El aprendizaje y el desarrollo de competencias

La Reforma Integral de la educación media superior exige de nuestra práctica docente, una planeación que implica reconocer la problemática a la que nos enfrentamos quienes participamos en el quehacer educativo, es importante que tengamos claro y no perder de vista los objetivos que pretendemos, no es lo mismo ser competente, que ser competidor, capacitar que educar, aprender que aprehender, quienes intentamos participar activamente en la formación de los jóvenes estudiantes estos términos los debemos tener claros.

La competencia permite que la persona sea competente y se refiere a unas capacidades que aun siendo operativas, se encuentran articuladas sustantivamente con distintas formas del saber y que debe ir de la mano con la educación, educar significa “hacer a alguien capaz de” afrontar una situación u operar un equipo a partir de conocimientos, actitudes y habilidades, adquiridas a través de la adquisición de su propio conocimiento.

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con bases en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

NO, porque al aprender el alumno se está apropiando de la realidad del mundo, almacenando determinados datos, que al evocar esa información puede comprender nuevas realidades y presenta cambios estructurales en su cerebro, y por lo tanto obtienen en su persona en todas sus áreas (física, mental intelectual, social, etc.) que no pueden ser medibles con un examen de preguntas que solo involucra contenidos disciplinares. El docente al planear sus estrategias de enseñanza, debe contemplar que actitudes y habilidades se pretende que el alumno desarrolle, lo que se reflejará en las formas de evaluar y no limitarse al conocimiento conceptual.

Hasta ahora el maestro acostumbraba a medir el aprendizaje con exámenes de conocimiento es decir, sólo le preocupaba que el alumno repitiera lo que el enseñaba, por lo tanto sus exámenes se limitaban a buscar esta evidencia, al cambiar el enfoque a competencias, dónde el alumno es el constructor de su conocimiento, el docente no puede limitar su evaluación a simples preguntas relacionadas con los contenidos, no debemos perder de vista que lo importante es el desarrollo del estudiante, los contenidos son las herramientas de las que disponemos los maestros para potencializar el desarrollo de las competencias en el estudiante.